A nuestros aficionados:
Siempre tuve la esperanza de que no tendría que estar en esta posición de cancelar juegos. Trabajamos duro para evitar un resultado que fuera malo para nuestros fanáticos, malo para nuestros jugadores y malo para nuestros equipos.
Quiero asegurarles a nuestros aficionados que no haber podido llegar a un acuerdo no se debió a una falta de esfuerzo por parte de ninguna de las dos partes. Los jugadores estuvieron aquí por nueve días, trabajaron duro y trataron de llegar a un acuerdo. Agradezco su esfuerzo.
Nuestro comité de representantes de los clubes se comprometió con el proceso, ofreció compromiso tras compromiso y siguió trabajando después de la fecha límite para agotar todos los esfuerzos, con el objetivo de llegar a un acuerdo.
Hasta ahora, hemos fallado en nuestro objetivo de alcanzar ese meta mutua, que es un acuerdo justo. Lo desafortunado es que el pacto que hemos presentado tiene inmensos beneficios para los fanáticos y los jugadores.
Hemos escuchado a la Asociación de Jugadores durante todo ese proceso. Una de las metas principales de la Asociación de Jugadores ha sido aumentar los pagos a los jugadores más jóvenes. Como he dicho anteriormente, estamos de acuerdo y compartimos esa meta. Ofrecimos elevar el salario mínimo a US$700,000, un aumento de US$130,000 con respecto al 2021. Ofrecimos crear un fondo de bonificaciones de US$30 millones para los mejores jugadores jóvenes. En total, estamos ofreciendo un aumento del 33% a casi dos tercios de los jugadores de Grandes Ligas y añadiendo más de US$100 millones anuales en compensaciones adicionales para los jugadores jóvenes.
La propuesta también abordaba las preocupaciones de los jugadores y aficionados sobre temas como el tiempo de servicio y de competitividad. Por primera vez, el béisbol tendría un draft estilo lotería, el más agresivo en todo el deporte profesional. Además, y también por primera vez, acordamos un sistema de incentivos para alentar a colocar a sus mejores prospectos en sus rosters para el Día Inaugural. También propusimos que los jugadores que terminaran en el primer y el segundo lugares en la votación para Novato del Año en cada liga recibieran un año completo de tiempo de servicio.
La MLBPA pidió que se fortaleciera la agencia libre. Por primera vez en la historia, acordamos eliminar la compensación directa en forma de puestos en el draft, un cambio que la MLBPA ha solicitado durante décadas. Sobre el Impuesto al Balance Competitivo, ofrecimos un aumento significativamente más grande en el primer año que en los dos últimos acuerdos, tomando en cuenta que el Impuesto al Balance Competitivo es el único mecanismo en el acuerdo que protege de alguna manera la idea de competir en igualdad de condiciones entre los equipos.
El Draft Internacional habría repartido el talento de forma más justa entre los equipos y reducido los abusos en algunos mercados internacionales.
También escuchamos a nuestros fanáticos. Un formato más amplio de postemporada hubiese traído la emoción de juegos importantes en septiembre y el béisbol de postemporada a aficionados en más mercados. Si bien preferíamos un formato de 14 equipos, cuando el formato se convirtió en un obstáculo significativo, escuchamos las preocupaciones de los jugadores y ofrecimos llegar a un arreglo aceptando su formato de 12 equipos.
Finalmente, ofrecimos un acuerdo que hubiese permitido la implementación a tiempo de reglas sumamente necesarias, como el cronómetro para los lanzadores y la eliminación de los ajustes defensivos (shifts), para así mejorar el valor de nuestro juego como forma de entretenimiento. Y accedimos a contar con el bateador designado universal.
Entonces, ¿qué sigue ahora? El calendario dice que no vamos a poder realizar los juegos de las dos primeras series de la temporada regular y esos partidos están oficialmente cancelados. Estamos preparados para continuar las negociaciones. Se nos ha informado que la MLBPA va a regresar a Nueva York, lo que significa que al menos hasta el jueves, no es posible llegar a un acuerdo. En estos momentos, los campamentos no podrían operar de forma significativa por lo menos hasta el 8 de marzo, dejando sólo 23 días antes del Día Inaugural originalmente programado.
Jugamos sin un acuerdo en 1994 y los jugadores se fueron a la huelga en agosto, obligando la cancelación de la Serie Mundial. Fue un doloroso capítulo en la historia de nuestro juego. No podemos arriesgarnos a que se repita un escenario así para nuestros fanáticos y nuestro deporte.
Los equipos y nuestros propietarios entienden perfectamente lo importante que es para nuestros millones de fanáticos que el juego regrese al terreno lo más rápido posible. Con ese fin, queremos negociar y llegar a un acuerdo con la Asociación de Jugadores lo antes posible.