El jonrón es la parte más especial que tiene el beisbol, un batazo capaz de encender a los fanáticos y a todo un equipo.
A lo largo de los años se han conectado cuadrangulares monumentales, algunos de ellos, marcan a cientos de personas y son recordados para la historia.
En esta ocasión, tenemos los cinco jonrones más largos en la historia de las Grandes Ligas.
DAVE KINGMAN (CUBS)
En 1979 el toletero Dave Kingman de los Cachorros de Chicago, conectó el batazo más largo que se ha dado en Wrigley Field, un garrotazo que literalmente llegó hasta la calle. Según registros la pelota habría viajado hasta 530 pies.
REGGIE JACKSON (AS)
En 1971, el legendario Reggie Jackson impactó en el Juego de las Estrellas con un batazo descomunal. La hazaña fue en el viejo parque de los Tigres de Detroit y el gran Mr. Octubre castigó brutalmente al excéntrico Dock Ellis de los Piratas de Pittsburgh. De acuerdo a los registros, el garrotazo alcanzó una distancia de 532 pies.
ADAM DUNN (CIN)
El poderoso bateador Adam Dunn de los Rojos de Cincinatti dejó a todo con el ojo cuadrado a todo el público en el Great American Ball Park, que se dio cita en 2004 para ver el encuentro ante los Dodgers de Los Angeles.
El zurdo y robusto toletero se vio las caras ante el dominicano José Lima, a quien castigó con un batazo realmente increíble. Lima le dejó una recta al centro a Dunn, y el resultado fue uno de los cuadrangulares más largos nunca antes vistos.
Según reportes, este jonrón llegó a los 535 pies de distancia.
MARK MCGWIRE (OAK)
Uno de los duelos más impresionantes en los noventa, dos símbolos de el beisbol en aquella década. El zurdo Randy Johnson de los Marineros de Seattle ante el cañonero Mark McGwire de los Atléticos de Oakland.
En 1997, el impresionante Kingdome de Seattle fue testigo del sorprendente cuadrangular de Big Mac ante la ‘Gran Unidad’. Johnson retó con recta al cañonero, y el resto es historia.
Expertos señalan que la pelota viajó 538 pies.
JOSÉ CANSECO (OAK)
El potente jonronero cubano José Canseco dejó paralizados a todos en Toronto, al conectar un exhorbitante batazo en 1989.
Se jugaba la Serie de Campeonato de la Liga Americana entre Atléticos y Azulejos, cuando apareció el 40-40 en el Skydome con un swing brutal ante un pitcheo del zurdo Mike Flanagan.
El más largo que jamás se ha visto ocurrió en Ligas Menores, en 1987 con el equipo de Denver en Triple A, el derecho Joey Meyers conectó un batazo de 582 pies según los reportes.
En México, el más largo que se ha visto en los últimos años fue uno del norteamericano Calving Pickering con los Cañeros de Los Mochis en 2003. No hay cifras oficiales ni tentativas, solo el testigo de miles de aficionados que vieron viajar esa pelota.