La Regla 7.03 (a) Dos corredores no pueden ocupar una misma base, pero si dos corredores están tocando la misma base, mientras la bola está viva el corredor subsecuente será “out” cuando sea tocado y el corredor precedente tendrá derecho a la base a menos que aplique la Regla 7.03 (b) Sí un corredor es forzado a avanzar porque el bateador se convierte en corredor y dos corredores están tocando una base a la cual ha sido forzado el corredor sub-siguiente, dicho corredor tiene derecho a la base y el corredor precedente será “out” cuando sea tocado o cuando un fildeador tenga posesión de la bola y toque la base a la cual el corredor precedente es forzado avanzar, recordando que para que haya penalidad debe de ser tocado por los menos un corredor o los dos fuera de la base.
Ron Luciano, un viejo umpire de la Liga Americana dijo una vez “Se debe ser masoquista, sadista o algo por el estilo”para ser umpire, de alguna manera eso que decía Luciano sonaba algo exagerado, pero contenía algo de cierto.
Del umpire se espera que sea un “robot” mecánico perfeccionado, ejecutando las decisiones correctas todo el tiempo.
Otro viejo umpire, Dick Stello, que trabajó para la Liga Nacional, filosóficamente decía; “ Ser umpire es la única profesión dónde tú debes actuar en forma perfecta desde el primer día de trabajo y después demostrar constante mejoramiento”.
El béisbol no es solamente un juego de pulgadas, una tésis propuesta por algunas matemáticas, sino que es también un juego gobernado por reglas inflexibles. El hombre de azul es quien debe tener amplios conocimientos de las Reglas del Beisbol y oportunamente ir aprendiendo más acerca de ellas. Aunque el Libro de Reglas algunas veces es inconsistente y ambiguo, el trabajo de umpire es más difícil aún. Determinar si el corredor es “out” o “safe” o si la pitcheada es una “bola” o “strike”, es uno de los trabajos más duros de los umpires.
Otro viejo umpire, Charlie Berry de la Liga Americana, dijo: “los umpires deben de estar listos para las mil y una situaciones dentro del béisbol, es por eso que deben de conocer cada regla y cada palabra, para así, no tener que consultar el libro de reglas a mitad de las situaciones.
Este juego ha producido muchos problemas, como tres corredores en la misma base, dos bolas en juego al mismo tiempo, jugadores rodeando las bases en reversa y muchas otras jugadas poco comunes.
La Regla 7.03 ha causado situaciones muy embarazosas. La Regla debería decir “dos o tres corredores” en la misma base, porque en agosto 15 de 1926, los Dodgers de Brookyn, tuvieron tres hombres en tercera en un juego contra los Bravos de Boston en el Estadio Ebbets Field.
En la séptima entrada los Dodgers tenían a Hank DeBerry en tercera, Dazzy Vance en segunda y Chick Fewster en primera, Babe Herman bateó al jardín derecho anotando DeBerry, Vance viajó hasta la tercera y estando a mitad del camino el hombre decidió que no podía ganarle al tiro, así que se regresó a tercera, dónde se encontró con Fewster, Herman decidió hacerlo triple y se encontró en la tercera con Vance y Fewster, entonces el tercera base de los Bravos Eddie Taylor atrapó el tiro y empezó a tocar gente, Herman se salió antes de ser tocado, pero fue tocado regresando a segunda, Fewster fue puesto out ya que la base le pertenecía a Vance.
Taylor quien por cierto sólo jugó una temporada en grandes ligas. Participó en una de las jugadas más fuera de lo común en la historia del béisbol.
En otro escenario juego entre los Dodgers de los Angeles y los Astros de Houston en julio 3 de 1973, los Dodgers no tuvieron 3 hombres en tercera pero si a 2.
Esto comenzó cuando los Dodgers estaban en ventaja 3 a 1 en la octava entrada, Manny Mota vino con dos bolas y un strike, después que Bill Russel y Dave López habían conectado sencillos. Mota da un hit hacia el central y el coach de tercera Tom Lasorda decidió dejar a Russel en tercera para que los Dodgers tuvieran las bases llenas con un out y Willie Davis en turno, pero López no estaba observando y no vió a Russel parado en tercera, pasó por segunda y se dirigió a tercera, entonces el tiro de Cesár Cedeño al home fue interceptado por el pitcher Dave Roberts quien tiró a tercera que estaba cubierta por Doug Arder. López fué tocado y se convirtió en el segundo out de la entrada.
Tuve en suerte trabajar en la Mex-Pac como Coordinador y Evaluador de Umpires por 4 años, y ahí fue como me di cuenta más cerca de todo este batallar de los hombres de azul, ya que ellos siempre estarán ahí, con lluvia o con frío, enfermos o tristes, en Navidad o Año Nuevo, siempre fajados y con mucho entusiasmo para cantar con todo entusiasmo un strike o una bola, una jugada de apreciación etc etc. Pensando que el juego termina a las 23.30; después de tres horas y media de pie dentro del campo, rápidamente la cuarteta se reúne para intercambiar abrazos. Un juego más se ha cumplido, a Dios gracias…. A quitarse el uniforme y planear el siguiente partido; toca viajar así que la cuarteta empaca sus cosas y al filo de la media noche ya están en la Central de Autobuses, abordan el camión correspondiente y diez horas después a su siguiente compromiso; hotel, restaurant y estadio otra vez.
En cada temporada hay un tiempo previo para poner en práctica nuevos conocimientos, actitudes, reglas y sobre todo, para fomentar el crecimiento de los nuevos valores detrás del plato y en las almohadillas; el programa de este tipo que me tocó coordinar contempla: a) Análisis y pruebas clínicas para evaluar la condición física y los parámetros principales de la salud mental y corporal del umpire. b) Estudio de Nuevas Reglas del béisbol Organizado; c) Adiestramiento para el ejercicio de calentamiento; d) Estudio del Reglamento de los Umpires; e) Análisis de estrategias para la flexibilidad y dinamismo en el terreno de juego con el fin de reducir la duración de los partidos; f) Prácticas durante los juegos de entrenamiento previos a la inauguración de la temporada.
Estarán siempre para vigilar con celo todas las acciones que han hecho del béisbol el Rey de los Deportes…Ese es el trabajo del umpire. Mis respetos. Y no tengo la menor duda que el selecto grupo de hombres de azul que trabaja en estos momentos en la Liga Mexicana del Pacífico realiza sus actividades con esmero y dedicación a toda prueba. Los umpires pocas veces reciben su reconocimiento, quizá sea parte natural del oficio que desempeñan; cuando hacen su trabajo bien, pasa desapercibido, cuando se equivocan serán mencionados por todas partes; quiérase o no, son los centinelas invisibles del orden del juego y sólo se notan cuando cometen un error. Hay que seguir apoyándolos, respetándolos y reconociéndolos, ya que ellos siempre estarán ahí. Dios los Bendiga.