México se quedó sin beisbol profesional de verano por primera vez en la historia. Mientras en otros países juegan y en otros están por iniciar, nuestro país se queda sin pelota.
Es preciso analizar el contexto de las otras naciones para entender lo que está pasando.
El beisbol asiático fue el primero en tener actividad, Taiwán, Corea y Japón se encuentran jugando.
Las tres naciones lograron controlar el virus con base a una estrategia contundente que ha provocado que al pasar las semanas la famosa ‘curva epidémica’ haya defendido.
En dichos países el beisbol es el deporte número uno, por lo cual atención mediática y patrocinadores les da un importante soporte como para poder jugar sin fanáticos en los estadios.
Además cuentan con importantes cantidades por derechos de transmisión y como plus de su modelo de negocio, independiente a lo que ocurre actualmente, cada equipo lleva el mote de su patrocinador principal.
Algunos ejemplos son los LG Twins, Samsung Lions, Aguilas Doradas de Rakuten, esta última es una empresa, tipo Amazon en Asia.
Mientras tanto en México, no existe un equilibrio entre los 16 equipos en el flujo económico y de patrocinadores, además la liga y algunos conjuntos no posen derechos de transmisión como tal.
Por si fuera poco, el país sigue estando en etapa tres de la pandemia y con miles de casos diarios. La ‘curva epidémica’ tiene semanas a la alza.
El desorden social, así como una mala estrategia politica, con un presidente que minimizó el virus y un subsecretario de salud que ha caído en constantes contradicciones.
Por su parte en las Grandes Ligas desafían al virus jugando a partir del 24 de julio, en los Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con millones de decesos y hasta 40 mil casos diarios.
Algunos peloteros han decido no arriesgarse a si mismos ni a sus familias ante este reto.
Que haya temporada de MLB, no quiere decir que sea lo correcto, pero si una decisión atrevida por parte de la élite del beisbol, donde el soporte económico de patrocinadores y televisoras provoca que no haya tantas pérdidas económicas para los conjuntos.