Por AJ Cassavell/MLB.com
SAN DIEGO – Cuando los Padres comiencen eventualmente la temporada del 2020, tendrán que hacerlo sin una de sus armas en el bullpen, el lanzallamas Andrés Muñoz.
El mexicano de 21 años, quien promedió 99.9 millas por hora con su recta el año pasado, se sometió el viernes a la cirugía Tommy John, por lo que se perderá toda la temporada del 2020, que actualmente está pospuesta por la pandemia de coronavirus.
Sin contar a Muñoz, ya San Diego contaba con un grupo profundo para el bullpen. Pero el techo del oriundo de Sinaloa es alto, y varios miembros de la organización incluso lo visualizan como el futuro cerrador del equipo.
Todo eso sigue siendo posible, pero a corto plazo, los Padres tendrán que buscar un sustituto para el mexicano.
Javy Guerra
Si hay un lanzador en el bullpen de los Padres que cuenta con herramientas similares a las de Muñoz es el panameño Guerra. A pesar de que es tres años mayor, cuenta con un potencial similar, gracias en parte a que comenzó a lanzar hace una temporada, tras hacer la transición desde el campo corto.
Ambos son diestros con rectas potentes (la de dos costuras de Guerra alcanza 98-99 millas por hora). Los dos la complementan con sliders y también son lo suficientemente jóvenes para afinar detalles de control y comando.
Guerra presentó algunos problemas luego de haber sido subido en septiembre, pero ha mejorado desde entonces. Dejó de lanzar una recta de cuatro costuras que se le quedaba plana y la cambió por una de dos, que tiene una caída significante. Utilizó ese pitcheo con éxito en la pretemporada, lanzando 5.1 tramos en blanco.
A este punto, el panameño es un fijo en el roster. No tiene más opciones para ir a la menores, y los Padres no pueden darse el lujo de dejar ir a un brazo como el de Guerra.
Cal Quantrill
Matt Strahm y Drew Pomeranz han abierto en el pasado, pero está claro que su valor actual está en el bullpen. Lanzarán dos o tres innings en ocasiones, pero su arsenal luce mejor como relevistas.
Claro, si dejamos a un lado a Strahm y a Pomeranz, los Padres cuentan con un solo lanzador que puede cumplir labores de abridor y relevista. Allí es cuando entra en acción Quantrill. La ausencia de Muñoz le despeja el camino a Quantrill para estar en el roster del Día Inaugural.
Cuando se pospuso la pretemporada, Quantrill estaba fuera de las competencias por la rotación y bullpen, pero no por mucho. Lanzó siete entradas, permitió una carrera, dos hits y ponchó a nueve. Si puede mantener ese ritmo, los Padres se verán obligados a abrirle un espacio.
El diestro de 25 años pudiera suplantar a Joey Lucchesi con el quinto puesto de la rotación, pero hay más posibilidades de que haga el equipo como el octavo brazo del bullpen, con opciones de abrir ocasionalmente.
José Castillo
Los Padres construyeron un bullpen profundo con la idea de prevenir problemas. No esperaban esta lesión en específico pero sí se prepararon para los inconvenientes.
“Tenemos profundidad en el bullpen”, dijo el gerente general de los Padres A.J. Preller. “Pero en general, con el pitcheo, necesitas la mayor cantidad de brazos posibles, porque las lesiones siempre serán parte del juego, desafortunadamente”.
Hay una solución sencilla para reemplazar a Muñoz: Un Castillo en salud. El zurdo venezolano se perdió casi todo el 2019 por un par de lesiones en su antebrazo y dedo medio.
El oriundo de Valencia cuenta con un repertorio distinto al de Muñoz, pero es igual de bueno. En 38 presentaciones en su carrera, Castillo tiene efectividad de 3.23 con 54 ponches en 39 innings. Esa producción serviría para llenar el vacío de Muñoz.