La magia del deporte ha tenido consigo historias para enmarcar a través de los años. Una de ellas ocurrió en 1990 en las Grandes Ligas, donde por primera vez un padre y un hijo jugaron juntos en un mismo equipo.
Es una historia que podría considerarse de película, más allá de lo hecho por ambos, el antes y el después marcarían a uno de los más grandes de todos los tiempos.
Los Griffey.
Era 1990, Nelson Mandela triunfaba en Sudáfrica y vencía al apartheid, Vanilla Ice está en la cima con su éxito Ice Ice Baby.
Mientras que en el beisbol, los Marineros de Seattle deciden contratar a un veterano de 40 años llamado Ken Griffey, un patrullero que a lo largo de su carrera había sido ícono de los Reds de Cincinatti.
Su arribo a Seattle no fue casualidad, llegaba para arropar al mejor prospecto de todas las Grandes Ligas, la primera firma en el Draft Amateur de 1987, su hijo Ken Griffey Jr.
Ese mismo año, el Jr buscaba consolidarse en el mejor beisbol del mundo después de una primera temporada, decepcionante para sus cualidades.
Desde tiempo atrás, se sabía de los serios problemas emocionales de Griffey Jr, mismos que lo pusieron al borde de la muerte al intentar suicidarse en enero de 1988. El patrullero dijo sentirse solo, frustrado y agobiado por la presión de ser un súper prospecto y estar a la sombra de su padre.
Durante dos temporadas los Griffey jugaron juntos, teniendo momentos especiales como el día que conectaron jonrones consecutivos ante los Angels en Anaheim.
Con el tiempo, sería una decisión maestra, ya que Ken Griffey Jr cobraría seguridad y amor por el juego para convertirse en uno de los más grandes de toda la historia, llegando al Salón de la Fama en 2016.
Pero esa no sería la única ocasión en que esto ocurriera.
Once años después se repitió la historia con el legendario Tim Raines, quien fue firmado por los Orioles de Baltimore para jugar con su hijo, Tim Raines Jr de 22 años.
Fue en octubre de 2001 en Baltimore ante Medias Rojas de Boston cuando ambos fueron alineados en el lineup titular por parte del manager Mike Hargrove. Raines Jr fue primer bat y jardín central, su padre estuvo como sexto y jardinero izquierdo.
Raines, padres fue leyenda de los Expos de Montreal y llegó al Salón de la Fama en 2017, sin embargo su hijo no tuvo mucho éxito en el beisbol profesional. Solo jugó tres temporadas en Grandes Ligas y después circuló por Liga Independiente, Taiwán, beisbol invernal, incluso jugó en México en 2010 con Venados de Mazatlán.