En épocas de pandemia, con tanto tiempo libre en nuestras casas y tan poco deporte en vivo para ver, el objetivo de hacer pasar el tiempo podía dificultarse más de lo debido. Y así fue durante unas largas semanas: la cuarentena nos tenía encerrados (todavía nos tiene) y sin demasiado con lo que distraerse. Por suerte, con el correr de los días y la mejora en las situaciones de salubridad de algunos países que pudieron aplacar a tiempo al coronavirus, el béisbol profesional fue, de a poco, retomando su actividad. El puntapié inicial lo dio Taiwán con su CPBL, seguida luego por Corea del Sur y la KBO, dos campeonatos muy bien ubicados en el mapa mundial de nuestra disciplina, que se caracterizan por ser conocidas como “ligas de bateadores”.
Y entonces, con ansias de pelota, comenzamos a madrugar para seguir la acción taiwanesa. Tanto nos enganchamos con la CPBL que le dedicamos un capítulo especial en Desde El Bullpen, el podcast que iniciamos hace unas pocas semanas, y ahí fue cuando nos llegó un mensaje que no esperábamos para nada. “No recuerdo si se los dije antes, pero en la liga hay un jugador que es mitad argentino”, comenzaba el tuit del amigo Rob Liu (su cuenta @GOCPBL en Twitter es un follow obligado para estar al tanto de las últimas novedades del certamen), “se llama An-Ko Lin, usa el número 77 y juega el outfield para los Uni-Lions”.
En ese momento iniciamos la aventura de intentar contactarlo, no sin antes buscar más información sobre él y darnos cuenta de que es un bateador top de la liga. Al día de publicarse esta nota, sus números hablan por sí mismos: 34 H (3° en la liga), 28 RBI (1°), 23 R (3°), 7 HR (2°) y 9 2B (1°) en 88 AB. Su línea está en .386 (4°)/.456 (2° entre jugadores con al menos 90 PA)/.750 (2° entre jugadores con al menos 90 PA). Tardamos unos días en ubicarlo (menos de los que hubiésemos esperado, de todos modos), pero finalmente pudimos coordinar esta entrevista que hicimos en vivo a través de Skype, desde un lado del mundo hasta el otro. Bien entrada la madrugada en Argentina, que era la tarde de Taiwán, tuvimos esta charla con An-Ko Lin, quien con apenas 22 años (cumplirá 23 este 19 de mayo) tiene un gran futuro por delante y ya estuvo en ojos de scouts de la MLB y la NPB de Japón.
– An-Ko, lo primero por lo que queremos preguntarte es, ¿cuál es tu conexión con Argentina?
Mi madre nació allá. Ahora ya hace un tiempo que vive en Taiwán pero conserva muy buenos recuerdos de sus días allí. Mi papá es taiwanés, ellos se conocieron trabajando en Argentina.
– ¿Visitaste alguna vez nuestro país?
Sí, estuve cuando era muy chico. Creo que tenía alrededor de tres años. No tuve la suerte de regresar desde entonces, pero sí estoy seguro de que quiero volver de visita algún día. Tal vez en la próxima offseason pueda hacerlo, pero todavía no sé.
– ¿Qué conocés de Argentina?
No mucho para serles sincero, pero sí se lo clásico: que tienen muy buena carne y comida en general, así que cuando vaya quiero probarla. No va a faltar oportunidad. También sé que en invierno nieva en algunas provincias y a mí me gusta mucho el clima frío.
– En 2016 jugaste el Mundial U23 de México y enfrentaste a nuestro país con el combinado de China Taipei. ¿Sentiste algo especial al jugar ese partido? Antes de ese torneo, ¿sabías que teníamos una selección de béisbol?
La verdad que no lo sabía, fue una grata sorpresa al enterarme. Cuando con mi familia supimos que iba a tener que jugar contra Argentina nos emocionamos mucho, sobre todo mi mamá y yo. También nos reíamos porque no estaba seguro por cuál equipo iba ella a hacer fuerza.
– ¿Considerarías en algún momento defender la camiseta de Argentina?
En un futuro sí, no lo descartaría. Claro que Taiwán va a ser siempre mi primera opción porque es la tierra donde nací, pero me gustaría también jugar para la nación de mi madre.
El talentoso jugador oriental puede jugar como bateador y lanzador.
DOS FACETAS, UN JUGADOR
Aunque hoy en día se está desempeñando en el jardín derecho, originalmente An-Ko fue siempre un two-way player, es decir, un jugador de posición pero que también pitchea (tira una recta que alcanza las 92 mph, un cambio y un slider). Desde el montículo tuvo algunos de los momentos más destacados de su joven carrera dado que fue abridor de distintas selecciones juveniles de su país, pero debido a una sobreexigencia en su brazo de lanzar, el izquierdo, en 2017 sufrió lesiones que afectaron su velocidad, pasó por una operación y comenzó a enfocarse primordialmente en batear. Y mal no le está yendo…
– Habiendo sido siempre un two-way player, ¿cómo te sentís este año al estar sólo jugando los jardines?
Bien, me gusta. En el pasado Spring Training el equipo me probó lanzando pero no tuve los mejores resultados, por eso es que me pidieron que para esta temporada me enfocara al 100% en ser un jugador de posición y batear. Además, por cómo está nuestro roster, se necesitaba más bateo que pitcheo, por lo que era lo mejor para todos. De todas maneras, es posible que el próximo año vuelva a jugar como pitcher.
– Si tuvieras que elegir entre lanzar o solamente ser un jugador de posición y batear, ¿cuál elegirías?
Sería pitcher, sin dudas. Si en algún momento se me da la oportunidad de regresar al montículo, no lo pensaría ni un segundo. Es lo que más feliz me hace.
– Con los números que estás teniendo estarías en carrera para ganar el premio al Rookie del Año, ¿eso es algo en lo que pensás?
La verdad que no mucho, no es algo que tenga en mente cuando salgo a jugar. Sólo quiero hacer mi parte, cumplir con lo que me pidan los entrenadores y contribuir para que el equipo gane partidos. Si luego ese premio llega, será bienvenido.
An-Ko fue elegido por los Uni-Lions con su primera elección del draft 2019. Lo firmaron por 177.000 dólares con un salario de rookie de $40.000.
– ¿Tenés algún objetivo para este 2020?
Solamente seguir haciendo las cosas como las estoy haciendo para intentar que mi buen presente pueda continuar a lo largo del año. Este es recién mi segunda temporada jugando de manera profesional, por lo que no me pongo metas muy a largo plazo. Por ahora, sólo quiero mantenerme en el roster del primer equipo y aspirar a clasificar a la postemporada.
– ¿Soñás con jugar en la MLB en un futuro?
Sí, es uno de mis anhelos, pero es algo en lo que no estoy enfocado ahora mismo. Pero claro que en el futuro, si se me da la posibilidad, me encantaría poder irme a jugar a Estados Unidos.
– ¿Hay algún jugador que admires o con el que te sientas identificado?
Sí, con Madison Bumgarner. Admiro su personalidad dentro del campo, que su rendimiento siempre crezca en postemporada y, además, es un lanzador zurdo como yo, por lo que siempre lo seguí de cerca. Otro que me gusta es Shohei Ohtani, más que nada porque también es un two-way player.
– ¿Qué sentís al estar jugando en una CPBL que, a causa de la pandemia mundial que atravesamos, tiene encima a todos los ojos del béisbol?
Me pone contento porque además significa que mi país debe haber hecho algo bien para que las cosas estén como están. Por eso mismo es que nuestra liga pudo comenzar antes que ninguna otra. Igual, esta exposición tan grande que estamos teniendo no nos cambia nada a nosotros en sí. Seguimos jugando béisbol como siempre lo hicimos.
– Más allá de eso, ¿cómo estás viviendo vos estos tiempos de coronavirus?
De hecho, por suerte, no nos tenemos que preocupar mucho por la pandemia. Te diría que casi que estamos viviendo la misma vida de siempre, salvo por tal vez usar alguna máscara o tener algún cuidado extra, pero no mucho más.
–Para terminar, desde que varios argentinos se enteraron de que un compatriota suyo es figura de la CPBL, de a poco están comenzando a seguirte a vos y a tu equipo. ¿Te gustaría dejarles algún mensaje?
Sí, que les agradezco mucho por apoyarme, tanto a mí como a los Uni-Lions. Es importante para mí que en Argentina, el país de mi madre, se me empiece a conocer un poquito más. Espero pronto poder darme una vuelta por allá.
El prospecto mexicano Alex Osuna de los Ranger de Texas, confirmó su etiqueta como uno de los mejores talentos al brillar en la edición reciente de la Liga Otoñal de Arzona, donde se concentran las mejores joyas de los equipos en Grandes Ligas.
De 22 años, el nativo de Los Mochis, jugó con Saguaros Surprise ,donde en 25 juegos bateó .306, pegó 30 imparables, ocho dobletes, dos jonrones y produjo 16 carreras, además se robó dos bases.
Además, el patrullero fue nombrado con el Premio al Espíritu Deportivo Dernell Stenson de la Liga de Otoño de Arizona. Este se otorga al jugador de la AFL que mejor ejemplifica el altruismo, el trabajo duro y el liderazgo.
Osuna Quintero es considerado el prospecto 16 en la organización de Rangers, donde en la reciente temporada entre Clase A avanzada con Hickory Craudads y en Doble A con Frisco RoughRiders, bateó .292 con 18 cuadrangulares ,61 carreras producidas y 17 robos de base.
Solo un jugador de cada liga puede llevarse el premio Jackie Robinson al Novato del Año. Los ganadores de este año fueron anunciados la noche del lunes en MLB Network, con Paul Skenes de los Piratas y el dominicano Luis Gil de los Yankees llevándose los honores.
Es la primera vez desde 1981 que ambos ganadores del premio al Novato del Año son lanzadores abridores, cuando el mexicano Fernando Valenzuela y Dave Righetti lograron la hazaña. Las únicas otras ocasiones fueron en 1976 (Mark Fidrych en la Liga Americana y Pat Zachry junto a Butch Metzger en la Liga Nacional) y en 1952 (Harry Byrd en la L.A. y Joe Black en la L.N.).
En la Liga Nacional, la histórica temporada de Skenes superó el rendimiento clave de Jackson Merrill de los Padres y la destacada campaña del jardinero venezolano de los Cerveceros, Jackson Chourio. En la Liga Americana, Gil venció a su compañero de batería, Austin Wells, y a un rival del Este de la L.A., el jardinero de los Orioles Colton Cowser.
Parte de la emoción del momento de abrir un paquete de postalitas de béisbol es que nunca sabes lo que te encontrarás. Podría ser tu jugador favorito, una tarjeta de novato o, si tienes suerte, boletos de temporada válidos para más de una década.
Topps inauguró la Serie Chrome Update del 2024 el miércoles, que incluye una postalita autografiada de Paul Skenes con el parche del debut en Grandes Ligas del monticular. Los Piratas quienes tener esa tarjeta e hicieron una oferta impresionante para el afortunado que se la encuentre.
A cambio de la tarjeta, los Piratas le están ofreciendo a quien la consiga:
Dos boletos de temporada detrás del plato para los próximos 30 años.
Un encuentro personal con Skenes.
Dos camisetas autografiadas por Skenes.
Un juego de sóftbol en el PNC Park con asesoramiento de exjugadores de los Piratas.
Un recorrido privado por las instalaciones de entrenamiento primaveral de los Piratas, incluyendo Pirates City y el LECOM Park, además de otras experiencias únicas en sus instalaciones en Florida.
Tomar prácticas de bateo y calentar con el equipo.
La novia de Skenes, la influencer y gimnasta universitaria Livvy Dunne, también subió la oferta al decir que la persona que encuentre la tarjeta podrá sentarse con ella en su suite durante un juego de los Piratas.
Se espera que la tarjeta tenga un valor de seis cifras, así que habrá que ver si la oferta de los Piratas es demasiado buena para dejarla pasar.