Por Juan Carlos Torres @JKrlos_Torres
Se alborotó el gallinero con las decisiones que tomaron en las Grandes Ligas al cambiar tanto el tamaño de las bases como las reglas “anti shifts”, limitar las veces que puede salirse un bateador de la caja de bateo, así como el uso del reloj para los lanzadores.
El “salivero” que se produjo fue bastante, incluso del siempre polémico Juan Vené quien manda decir a través de un tweet que ojalá mejor se inventaran otro deporte y dejaran al béisbol como ha sido desde hace 150 años. Si a esas vamos, entonces los juegos deberían de ser muy diferentes al juego que nos ha tocado ver, incluso a él con toda su experiencia, algunas de esas reglas serían que los home runs deberían de pegar entre las líneas de terreno bueno para ser considerados cuadrangulares, que un bateador puede tocar la bola cuantas veces quiera y ser considerados simplemente fouls, el regreso de la bola ensalivada y que el lanzador va a enviar a la goma lo que el bateador le pida.
Si usted no entiende que esto es un espectáculo y debe ser considerado y manejado como tal, entonces algo estamos haciendo mal. A la gente le preocupa la forma en la cual ha ido evolucionando el juego, para bien o para mal pero esto ha ido evolucionando.
¿No nos quejábamos de que alrededor del 40% de los turnos al bat terminaban sin poner la bola en juego? ¿No decíamos que queríamos ver más juegos de estrategias y no solamente que dependieran del cuadrangular o que los outs fueran conseguidos únicamente por el número de ponches en vez de ver más jugadas a la defensiva? ¿No estaban muchos molestos por la “falta de respeto al juego” al cambiar de posiciones al tercera y al short stop y que a veces no sabían ni siquiera cómo anotarlos?
Parece que Grandes Ligas ha entendido que deben de hacer juegos rápidos, hay que entender también la cultura americana. Si por la estrategia de poner a muchos relevistas en un juego, aunado a algunos otros elementos ha mostrado que el juego se incrementa de las 3 horas, y en datos históricos muestran que había unos juegazos de antaño donde los lanzadores aguantaban 12 entradas y apenas pasaban las 2 horas 45, ¿entonces qué queremos?
Tanto por los aficionados que asisten (generalmente a las 7, minutos más, minutos menos), como por los que lo ven por televisión, muchas de esas ocasiones la gente debe de trabajar al día siguiente, qué diferente es acabar a las 9:30, que acabar a las 10:30 con tantos cambios. Si la gente no va al parque de pelota o haces que el producto sea atractivo para la televisión, podríamos despedirnos del espectáculo.
LA LMB TAMBIÉN HA HECHO CAMBIOS
En un libro que data del 2005 enviado por la Liga Mexicana de Béisbol también se especificaban algunas reglas con respecto al tiempo para hacer los lanzamientos, si bien no se tenía un cronómetro a la vista, tal como se hace ahora, sí existía, que no lo respetaran los umpires o los equipos es otra cosa.
Recuerdo incluso la regla de que un lanzador tenía que llegar a la lomita y no podía realizar envíos de calentamiento, y que un bateador que se saliera de la caja de bateo tenía un strike en automático. Ahora también se cuenta con un cronómetro para hacer sus envíos al plato e incluso juegos a 7 entradas en martes y miércoles.
El querer hacer más rápido el juego no solo es de a gratis, si no tienes nada más que hacer en tu día, está bien que quieras que el béisbol se tarde 6 horas para concluir un juego de 9 entradas, entendiendo tanto la logística de los equipos, como el hacer más dinámico el juego para el público objetivo sobre el cual quieres tener influencia no es algo malo, al contrario, es lo más inteligente que puedes hacer porque te va a dar más visibilidad del mismo y podrás hacer más rentable tu mismo juego.
Incluso algunos peloteros comentan tanto en Grandes Ligas como en LMB que se sienten cómodos con estas reglas porque hace mucho más ágil el ritmo de juego, y que en ocasiones el hacer cosas como el shift hacían que fuera mucho más aburrido para ellos el estar en el terreno. Veremos si con estas reglas que tratan de poner más bolas en juego y hacer más rápidos los mismos se pueden ver cambios positivos y más atractivos, no se trata de poner un límite por tiempo, pero sí influir para que las acciones que sucedan tengan que ver con el juego y no con ver cómo alguien se ajusta las guanteletas, se agarra las nalgas, se pone brea, platica con su compa lo que quiere cenar saliendo del juego, se acomoda y hasta te da chance de ir al baño y regresar y aún no han hecho un envío al plato.
Puede no gustarte, pero eso no significa que sea algo negativo, para tratar de darle gusto a todos está la democracia y haciendo todo con la voz del pueblo y ya ven cómo nos va a algunos. Saludos hasta Palacio Nacional donde también nos leen.