En 2021, el 23 de octubre, Hansen López logro materializar en el terreno de juego, un sueño de la niñez. Desde sus días en la Liga Culiacán AC, se veía vestido de guinda.
“Ese día ha sido de uno de los más grandes de mi vida. Tomateros tiene un gran lugar en mi corazón, porque es de la ciudad donde nací. De una sientes mucha responsabilidad, entonces yo mismo dije, tengo que cambiar todos esos pensamientos por uno bueno y hay que disfrutar esto”, expresó en entrevista.
Hoy, el receptor nativo de la capital de Sinaloa, trabaja en lo que hoy requieren los Oakland Athletics, para un día llamarlo al equipo grande.
“Las herramientas físicas, siento yo que todos los que estamos acá en Estados Unidos, las tenemos. Las cosas mentales, son las que te ayudan a dar el siguiente paso. Eso es lo que me ha diferenciado y lo que me tocó aprender rápido”, afirmó.
“El inglés tuvo que incrementar muchísimo, para poder estar entablando siempre conversaciones, con los pitchers de donde sea. Uno como cátcher, siempre tiene que tratar de ser el líder, de ser la persona fuerte”, agregó.
En su paso por el béisbol de ligas menores de los Estados Unidos, ha podido aprender mucho de un ganador de guante de oro. “El año pasado, nosotros en el equipo teníamos a Sean Murphy. Me tocó coincidir con él y me gustaba cómo él pensaba y cómo se anticipaba de todo, antes del juego, las cosas nuevas del béisbol, los reportes, ver videos de los contrarios, de los bateadores, de los pitchers”, dijo.
Hansel López es un prospecto mexicano con gran proyección.
Para López, ganarse el respeto de los lanzadores con los que forma batería, lo es todo: “tener información, para lograr que el pitcher que está enfrente de mí, crea en mí”.
Dentro de sus experiencias para el cuadro de honor, el culichi ya pudo comandar cuatro compañeros lanzadores, en juego sin hit con carrera. Fue el pasado 4 de septiembre de 2022.
“En ese juego, siempre tuve una comunicación perfecta con el pitcher. Acá se trabaja mucho una cosa que se llama tempo, en seguir las secuencias, seguir el tiempo. No dejar pensar a los otros bateadores. El sin hit es no estar pensando, es hacerlo nada más”, recordó.
Hoy, se enfoca en seguir dando pasos hacia adelante con la organización californiana. Pero reconoce que a mediados de septiembre, cambia su enfoque.
“Yo siempre que termino acá en Estados Unidos, en mi cabeza nunca está descansar. En mi cabeza está, ok, ya terminamos aquí, vamos a darle para Culiacán”, finalizó.