Los Angelinos continúan haciendo movimientos tempranos en este receso de temporada, al llegar a un acuerdo con el receptor Travis d’Arnaud para un contrato de dos años y US$12 millones el martes. Esta incorporación sigue la adición de Kyle Hendricks a la rotación la semana pasada.

Aunque no ha logrado replicar lo hecho en en el 2020, cuando ganó el Bate de Plata, ni en el 2022, cuando fue convocado al Juego de Estrellas, el receptor veterano viene de otra temporada sólida con los Bravos. d’Arnaud, quien cumplirá 36 años en febrero, empalmó 15 jonrones y remolcó 48 carreras en 99 juegos para Atlanta la temporada pasada, con OPS+ de 103.

En las últimas seis campañas, d’Arnaud ha conectado 76 cuadrangulares y registrado 6.1 de WAR (bWAR). Sus 76 vuelacercas ocupan el séptimo lugar entre los receptores en ese período, a la vez que los 487 juegos que ha disputado en ese lapso son mucho menos que los de cualquiera de los seis jugadores que están delante de él en la lista.

d’Arnaud, quien fue una pieza clave en la carrera al título de los Bravos en el 2021, conectó dos de sus 10 bambinazos de postemporada durante la Serie Mundial del 2021 contra los Astros.

En cuanto a su defensa, d’Arnaud ha tenido altibajos. Ha sido un defensor por debajo del promedio durante gran parte de su carrera, incluyendo una marca mínima de -7 Carreras Salvadas a la Defensa (DRS) en la temporada reducida del 2020. Luego, acumuló 10 de DRS en las siguientes tres campañas, con un tope personal de 6 en el 2022, antes de terminar con -6 la temporada pasada.

Pero considerando que se torció gravemente el tobillo derecho cerca del final de la temporada, se esperaba poco de Freeman a la ofensiva. De todas maneras, ya había hecho suficiente en 15 temporadas en Grandes Ligas para ganarse el respeto del mundo de MLB, probar que es uno de los productores de carreras más confiables del deporte, consolidar su posición como un All-Star anual y probablemente recibir la llamada de Cooperstown cinco años después de su retiro.

La Serie Mundial, sin embargo, es una llamada de otro tipo. Para unos pocos afortunados, no es solo una oportunidad de ganar un anillo, sino de convertirse en una leyenda de octubre. Y después de conectar uno de los cuadrangulares más dramáticos en la historia del Clásico de Otoño y de realizar una actuación personal épica, Frederick Charles Freeman se ha convertido en eso. Es el hombre que más asociaremos con la victoria de los Dodgers sobre los Yankees de Nueva York, completada con un triunfo de 7-6 en el Juego 5 el miércoles por la noche en el Yankee Stadium, y fue la elección obvia para el Premio Willie Mays al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, presentado por Chevrolet.

Elevados de sacrificio de Gavin Lux y Mookie Betts en el octavo inning completaron la remontada en el Yankee Stadium.