Existe un axioma en el béisbol japonés que nos atrevemos a decir que no sólo afecta a los jugadores latinos sino a todos los extranjeros en general: al importado al que le fue mal en su primera año en la NPB, también le va mal en su segundo.
Es decir, si un jugador foráneo no pudo adaptarse a la cultura y al estilo de juego del circuito nipón en su primer intento, difícilmente logrará hacerlo en su segundo y los ejemplos de ello sobran entre los peloteros hispanos.
Lo vimos con el cubano Frederich Cepeda, con el dominicano Kelvin Jiménez, con el puertorriqueño Hiram Bocachica y, más preocupante aún para Christian Villanueva, con los mexicanos Edgar González, Luis Alfonso García y, más recientemente, Efrén Navarro.
Villanueva llegó a Japón el año pasado en medio de enormes expectativas luego de conectar 20 jonrones con los Padres de San Diego en 2018 y firmar un contrato de 2 millones de dólares con los Gigantes de Yomiuri.
No obstante, las cosas empezaron a salirle mal desde que dio unas declaraciones en México diciendo que había decidido irse a Japón porque “el béisbol es un negocio” y él pensó que esa era la mejor movida para él.
Todo pelotero extranjero que decida firmar con un equipo japonés sólo porque le están pagando bien y sin pararse a pesar por un minuto en el gran esfuerzo que tendrá que hacer para poder adaptarse a esa liga, está destinado a fracasar y, lamentablemente, eso fue lo que le pasó a Villanueva.
SU LLEGADA A LOS FIGHTERS
Su desempeño defensivo en la tercera base con Yomiuri fue bueno, pero no ocurrió lo mismo con su actuación sobre el plato y debido a ello nunca pudo ganarse la titularidad. En los 73 partidos que disputó, bateó para .223, con apenas 8 jonrones y 24 empujadas.
Como era de esperarse, fue dejado en libertad a finales de año y parecía destinado a no regresar nunca más a la NPB hasta que en diciembre Nippon Ham, de manera sorpresiva, decidió firmarlo.
El manager Hideki Kuriyama justificó la decisión alegando que en Yomiuri no le dieron suficientes oportunidades de juego y que, con un poco más de paciencia, es probable que éste puedar mostrar un mejor nivel de juego.
No podría pedirse un mejor voto de confianza que ese, pero tal como está ocurriendo con Sánchez, el mexicano no ha podido desmotrar en los pocos juegos de pretemporada que ha disputado hasta ahora ninguna mejoría con respecto al año pasado.
Después de 5 partidos, su promedio está en un desalentador .077, producto de un doble en 13 turnos al bate. Su defensa sigue siendo buena, pero sin jonrones ni carreras empujadas nunca podrá mantenerse como titular.
Todavía quedan dos semanas más de pretemporada por disputarse y las cosas podrían mejorar mucho para Sánchez y Villanueva, pero con todo lo negativo que ambos tienen en su contra nos tememos que sus probabilidades de éxito este año son muy pocas.
La ofensiva de Estados Unidos detonó cuatro cuadrangulares y no dejó de anotar entre la segunda y la sexta entrada para vencer 12-2 a la Selección Mexicana de Beisbol en la última jornada de la primera ronda del Premier 12 en el Estadio Panamericano, en Zapopan, Jalisco.
El juego se recortó a siete entradas debido a la regla de la misericordia que rige en el Premier 12. De esta manera, los dirigidos por Mike Scioscia aseguraron su pase a la Súper Ronda, que se disputará a partir del 20 de noviembre en Tokio, Japón.
México anotó la carrera de la quiniela en la primera entrada en los spikes de Andrés Álvarez, quien aprovechó dos errores y un balk.
Estados Unidos tomó la delantera en el segundo rollo. Con dos outs, Colby Thomas conectó sencillo y Termarr Johnson le siguió con un cuadrangular de dos carreras, bambinazo que sacudió la serpentina del abridor mexicano Luis Fernando Miranda.
Justin Crawford abrió la tanda del tercer episodio con un vuelacercas, inning en donde también hubo carrera impulsada para Ryan Ward vía bola ocupada que mandó al plato a Chandler Simpson.
En la cuarta entrada, Estados Unidos aumentó su ventaja a 6-1 cortesía de sencillos remolcadores de Chris Okey y de Chandler Simpson.
El rally grande de Estados Unidos fue de cinco rayitas en el quinto capítulo. Ryan Ward abrió la tanda con un cuadrangular ante los envíos de Teddy Stankiewicz. Sencillos de Carson Williams, Termarr Johnson y Justin Crawford congestionaron las bases y, ya con dos outs, Chandler Simpson produjo carrera de caballito con una base por bolas del relevista Luis Ángel Rodríguez. Gerardo Reyes entró al relevo y Matt Shaw lo saludó con un triple productor de tres carreras, pizarra 10-1 a favor de Estados Unidos.
México perdió tres juegos y solo ganó dos, a pesar de ser local.
Los dirigidos por Mike Scioscia volvieron a la carga en el sexto rollo con el segundo jonrón de la noche para Ryan Ward, ahora ante los lanzamientos de Jake Thompson.
Mientras tanto, y gracias al gran respaldo ofensivo, los serpentineros estadounidenses navegaron con seguridad en el centro del diamante. El veterano Rich Hill, de 44 años de edad y con 20 campañas de experiencia en las Grandes Ligas con 13 diferentes equipos, inició el juego y lanzó 3.1 entradas de una carrera sucia y un imparable.
Le siguieron el ganador Antonio Menéndez, quien ponchó a tres bateadores en 1.2 innings de labor, Anthony Gose colgó el cero de la sexta entrada y Dan Altavilla bajó la cortina en la séptima entrada, pese a que admitió un jonrón solitario de Alan Trejo, para asegurar el triunfo y darle el boleto a Estados Unidos a la Súper Ronda.
El zurdo Juan Pérez ahogó el grito de los neerlandeses y puso a soñar a toda la afición mexicana con un grand slam en el octavo inning para darle la vuelta a la pizarra y guiar a la Novena México al triunfo de 8-6 sobre Países Bajos en el Estadio Panamericano.
México inauguró la pizarra en el primer inning con rally de cuatro anotaciones. Alonso Gaitán negoció la base por bolas, le siguió Andrés Álvarez con un toque de pelota sorpresivo. Llegó José Rojas con un profundo elevado de sacrificio al jardín central que remolcó a Gaitán desde segunda base. Tras ponche a Chris Carter, el diestro Philip Evans gestionó el pasaporte, al igual que Julián Ornelas. Con los senderos repletos de mexicanos, Alan Trejo detonó doblete por el callejón del derecho-central que llevó a tierra prometida a Álvarez, Evans y Ornelas, para concretar el jugoso rally de cuatro carreras.
ASÍ SE VIVIÓ 🎙️🗣️⚾️🔥
cuadrangular de Juan Pérez con casa llena para que @MexicoBeis esté arriba 8 carreras a 6 ante Países Bajos
El abridor nacional Jorge Pérez colgó cuatro argollas, hasta que, en la quinta entrada, los neerlandeses anotaron dos carreras. Ray-Patrick Didder conectó sencillo y Dwayne Kemp se la voló por el jardín izquierdo. El ataque continuó con doblete de Didi Gregorius y un triple remolcador de Jonathan Schoop.
En el sexto inning vino la voltereta de los Países Bajos. Juremi Profar inició con sencillo al bosque central, Denzel Richardson empalmó doblete, en la jugada, Profar fue puesto fuera en el pentágono con un gran tiro del intermedista Andrés Álvarez. Con Richardson en los senderos, Ray-Patrick Didder hizo volar la pelota de cuadrangular por lo profundo del jardín izquierdo.
En la parte baja del séptimo capítulo, la novena naranja amplió su ventaja 6-4 con cuadrangular solitario de Denzel Richardson.
Fue un juego de grandes emociones.
La Selección Mexicana se sacudió el dominio neerlandés en el octavo episodio. Chris Carter trabajó la base por bolas, tras out a Evans con elevado a las lejanías del jardín central, el zurdo Julián Ornelas conectó sencillo al jardín central. Tras ponche a Alan Trejo, el emergente Tres Barrera negoció pasaporte y se saturaron las almohadillas. En ese escenario, por el lado zurdo, el jardinero Juan Pérez empalmó un panorámico grand slam por el bosque derecho que le devolvió la ventaja al equipo nacional 8-6.
Desde el bullpen, Jesús Cruz colgó el cero de la octava entrada y R.J. Alaniz el de la novena para asegurar la victoria mexicana.
Zapopan, Jal. (www.lmb.com.mx // Alberto Guadarrama) 11 de noviembre de 2024.- La Selección Mexicana de Beisbol cayó 3-2 ante su similar de Panamá en la tercera jornada del Premier 12 en el Estadio Panamericano.
México abrió la pizarra desde el inicio del juego, con su primer turno al bat. Alonso Gaitán siguió encendido con el madero y la puso atrás de las tablas del jardín izquierdo.
En el segundo inning, la novena de nuestra sangre aumentó 2-0 su ventaja con otro jonrón solitario, esta vez fue el receptor Tres Barrera, quien la puso en órbita por la pradera izquierda.
La Selección de Panamá montó un ataque de dos anotaciones en el cuarto episodio. Rubén Tejada abrió con doblete, tras un ponche, Luis Castillo conectó sencillo al jardín derecho, que colocó a corredores en las esquinas. Un rodado a las paradas cortas de Carlos Xavier Quiroz remolcó a Tejada y sencillo por el bosque izquierdo de José Ramos impulsó a Castillo al pentágono.
En el fondo del séptimo rollo, Panamá tomó la ventaja 3-2. Rubén Tejada se adjudicó la primera base con pecado del parador en corto, Luis Castillo conectó sencillo al jardín derecho que colocó a corredores en las esquinas. Carlos Xavier Quiroz hizo anotar a Tejada con elevado de sacrificio al jardín derecho.
Los serpentineros de Panamá colgaron siete argollas consecutivas, de la tercera a la novena entrada, incluidas seis desde el bullpen cortesía de los brazos de Steven Fuentes (3.1), el ganador Abdiel Mendoza (0.2), Miguel Gómez (1.0) y Alberto Baldonado (1.0), este último se acreditó el salvamento para asegurar la victoria panameña.