Kevin Costner, de procedencia estadunidense, ha salido en un chingazo de películas, como la de Danza con Lobos, El Guardaespaldas, Robin Hood, Silverado, recientemente protagonizando la serie de Yellowstone y me podría seguir con la lista, pero sería muy pero muy larga y me iría de contrabando. Hoy les platicaré algo de una película llamada Field of Dreams, esta chulada está basada en la novela Shoeless Joe, de W. P. Kinsella, jugador de los White Sox por varias temporadas durante los 1910’s; a este cabrón es muy sabido que el gran Babe Ruth le copió su swing. Joe Shoeless Jackson tenía ese apodo porque durante un juego, en la sexta entrada, se tuvo que quitar los spikes y jugar descalzo porque le quedaban apretados de a madre; el pelotero terminó con tremendo porcentaje de por vida de .356 y quedó campeón en 1917 con los White Sox, poco después fue suspendido del béisbol junto a otros siete jugadores por arreglarse con unos apostadores y dejarse perder en una Serie Mundial contra los rojos de Cincinnati en 1919, pero esa es otra historia.
No les contaré tanto de la película Field of Dreams para no cagarla y así la vean ustedes con sus propios ojos bonitos y dejen a un lado la hueva. Pues la neta se trata de un peladito que le gustaba un chingo el béisbol, admiraba mucho al Joe Shoeless Jackson, hablaba enamorado nomás de él todo el santo día, ¡qué bárbaro, qué manera de mamarlo! Pero bueno, pos el gran actor Kevin Costner protagoniza a Ray Kinsella, el granjero que tenía unos maizales brutos y frondosos afuera de su hogar que escuchaba voces en su cabeza que le decían: “Si lo construyes, él vendrá”, y pos construyó un diamante de béisbol con todo y unas pequeñas gradas; si yo tuviera hartos centavos ya hubiera construido un estadio afuera de la casa y hasta contrataría afición, a un cabrón que prendiera los focos, un anunciador buena onda, unos cubeteros con cerveza, una persona que toque el órgano con canciones regionales durante el juego y, de los cuatro ampáyeres, uno tiene que ser el mamón y que no le importe la vida; y esto es cierto, así lo haría y no son mentiras, pero bueno, a todo esto ¿quién no escucha voces? Yo siempre escuchaba las voces de la afición imaginaria cuando jugaba de chiquillo en el patio y aventaba la pelota contra la pared, rebotaba y me aventaba para cacharla de clavado y la gente de mi cabeza me aplaudía; también ahora, cuando estoy crudo, las voces de mi cabeza me dicen: “¿Pero ayer?, qué chulada”; o cuando me estoy bañando antes de tocar en un concierto, una persona me dice: “Con huevos, Pliego; con todo cabrón”; y es más, hasta las hembras escuchan voces lujuriosas cuando miran en la plaza caminar a un macho que les gusta; todos escuchamos voces de lo que tenemos que hacer para ser felices, el que no le haga caso a esas voces por pena a el qué dirán, pues no ha vivido; entre más loco sea uno es mejor y más anhelado.
Ayer se festejó, se jugó, se celebró, se disfrutó el juego de Field of Dreams en un pueblito apartado de grandes ciudades llamado Dyersville, ubicado en Iowa, mismo lugar donde se filmó la película. Pos construyeron un estadio a un ladito del de la película, con los maizales y todo el pedo. Para poder ir a ese juego tenías que meterte a un sorteo, luego, si ganabas, te daban la oportunidad de comprar boletos para ir al juego de Yankees vs White Sox con capacidad de ocho mil aficionados y, a huevo, mucha gente que ganó el mentado sorteo para comprar boletos los revendió y no supo esconder sus males por cantidades muy altas, según con cifras de hasta cinco mil dólares, ¡qué manera de matar un hermoso recuerdo que llevarás en el corazón por un maldito dinero que te lo metes en festejos con gentes que a veces ni conoces!
La tremenda presentación del juego empezó con el Kevin Costner saliendo por los maizales en forma de coyote elegante, al igual que en la película, luego, poco a poco, empezaron a salir las estrellas de cada equipo: Judge, Stanton, Abreu, Jiménez y los demás cruzaban también los maizales en forma lenta y amable; los cuatro que mencioné pegaron home run en el juego y pues, se me puso la piel chinita, la verdad, pues antes de ver el juego mire la película otra vez para no estar tan chueco con los pensamientos del juego.
“Play ball”, dijo el ampáyer, y los aplausos de los ocho mil cabrones se escucharon sabroso. Un juego, para mí, de los mejores de la temporada, puro estira y jala; primer pegó White Sox con home run de José Abreu, el primero en los libros del juego, pero Yankees regresó en la tercera entrada con home run de Aaron Judge; en total, en el juego, fueron ocho home runs: cuatro de White Sox y cuatro de Yankees. En ese campo la pelota vuela un chingo al igual que la película; hay una escena donde Kevin Costner le picha a Joe Jackson en el campo y la bateaba lejos para ponerla en los maizales, la mayoría de las veces con movimiento suave; creo que ahí deberían hacer un Juego de Estrellas y Home Run Derby, se les llenaría con gran facilidad, gran show sería, pero creo que lo más chingón de ayer fue el final de película en la novena entrada: todo se miraba para que ganara White Sox, pero nel Yankees, y sus maneras sádicas de bombardear de Stanton y Judge para irse arriba en marcador, pero esto no terminaba hasta que en la baja de la novena con hombre en base se arrimaba Tim Anderson a batear por los White Sox y créanlo o no, pues también la puso allá en los elotes. Tronaron los cuetes, las pantallas del estadio brillaban, señores y señoras, los White Sox ganaban.
Y la verdad, los verdaderos ganadores fueron la MLB; qué bonito juego, emotivo y ejemplar. Dicen por ahí que ya se está confirmado un juego igual para el siguiente año, así que pónganse abusados y métanse al sorteo, pero no lo vendan, no sean güeyes porque, así como dice Kevin Costner: “No estás en el cielo, estas en Iowa”.
SAN DIEGO –El de Tijuana, Baja California, Javier Assad, regresó a la acción este lunes con su equipo, los Cachorros de Chicago, en un encuentro donde los Padres de San Diego los vencieron por 5-0 para repartirse la serie de cuatro juegos.
Assad (0-2) y 4.94 de efectividad, lanzó por espacio de dos episodios con tres imparables, 3 pasaportes y una carrera limpia permitida.
Manny Machado bateó tres hits, anotó dos veces y tuvo una destacada jugada en la tercera base en su cuarto encuentro de vuelta tras pasar un periodo en la lista de lesionados con una fractura en la mano izquierda.
Gary Sánchez, quien firmó la semana pasada con el equipo tras ser liberado por los Mets de Nueva York, conectó su tercer cuadrangular en siete juegos con los Padres con un batazo con un out en la segunda en un lanzamiento 2-2 de Kyle Hendricks que alcanzó los asientos en el jardín izquierdo. Machado estaba embasado con un sencillo para iniciar la entrada.
TORONTO — El mexicano Alejandro Kirk y Daulton Varsho conectaron jonrones por Toronto que vio terminada su racha de cuatro victorias ya que Corey Julks bateó el primer grand slam de su carrera, Brandon Bielak empató su máximo de carrera lanzando 6 2/3 episodios y los Astros de Houston llegaron a un máximo de temporada de 19 hits en la victoria por 11-4 el lunes ante los Azulejos de Toronto.
El tijuanense Alejandro Kirk concluyó la jornada de 4-1 con una anotada y una remolcada.
El cubano Yordan Álvarez y Kyle Tucker batearon jonrones y Jake Meyers agregó un batazo de dos carreras para que los Astros ganaran por octava ocasión en 11 encuentros. Houston ha ganado 19 de 25.
El cátcher dominicano Yainer Díaz terminó con cuatro hits, incluyendo dos dobles.
Bielak (3-2) permitió tres carreras y 10 hits en su tercera victoria en cuatro aperturas. Regaló un boleto y ponchó a dos.
Alek Manoah (1-7) salió en la primera entrada para su séptima derrota por decisión, retiró a un solo bateador de los nueve que enfrentó. Una parte de los 23.982 aficionados que asistieron abuchearon al lanzador finalista el año pasado en la votación al Cy Young de la Liga Americana.
En el seno de la oficina de los Cerveceros de Milwaukee, se espera que Urias (tendón de la corva) sea reincorporado de la lista de lesionados de 10 días antes del partido del martes contra los Orioles, informa Adam McCalvy de MLB.com.
Urías ha estado fuera durante dos meses por una distensión severa en el tendón de la corva, pero el jugador de cuadro pudo comenzar una asignación de rehabilitación con Triple-A Nashville el 24 de mayo y aparentemente se recuperó por completo de la lesión.
Los Cerveceros necesitarán hacer espacio en la lista de 40 hombres para incorporar a Urías, ya que actualmente está en la lista de lesionados de 60 días.
Una vez activo, Urías podría volver a desempeñar un papel regular en la tercera base, pero su tiempo de juego podría volverse menos frecuente cuando Willy Adames (conmoción cerebral) probablemente regrese de la lista de lesionados de 7 días más adelante en la semana para hacer que el cuadro interior de Milwaukee esté más concurrido.