En el primer partido que estuvieron frente a frente, el bateador conectó un cuadrangular que venció la enredadera del jardín izquierdo en el Wrigley Field, productor de dos carreras. Antes de ese batazo en la séptima entrada del 18 de junio de 2009, el lanzador dominó al oponente con dos rolas al cuadro y un elevado al outfield.
Un juego clásico porque desde la instauración de los interligas en la Major League Baseball (MLB), equipos de una misma localidad podían enfrentarse. Aquel verano de 2009 los rivales de Chicago se midieron una vez más y la afición abarrotó ese vetusto parque en la ciudad de los vientos. Carlos Zambrano, de los Cachorros, subió a la lomita y entre los rivales tuvo oportunidad de tirarle al cubano Alexei Ramírez, parador en corto de los Medias Blancas. Al final, triunfo para los locales 6-5, pero “El Toro” se fue sin decisión.
Diez días después, el pitcher y el jugador latinos se vieron de nuevo, ahora en el U.S. Cellular Field, casa de los White Sox. Primera entrada, el venezolano obligó al oriundo de Cuba a elevar al jardín derecho. En la tercera, el toletero la mandó atrás de la barda entre el izquierdo y central, con lo cual impulsó dos anotaciones, las dos primeras del cotejo ese 28 de junio de 2009.
Zambrano lanzó sin hit ni carrera en 2008 contra Astros.
En el quinto inning, Ramírez partió el diamante con un imparable, y esa fue toda la historia entre ambos beisbolistas aquel año.
Volvieron a encontrarse en el mismo U.S. Cellular Field el 21 de junio de 2011. Zambrano pasaba sus últimos meses con los Cachorros de la Liga Nacional y lanzó un buen partido para ganar 6-3 a sus rivales de la Liga Americana. Tiró durante ocho entradas y aceptó las tres carreras, anotadas en el primer episodio. Ponchó a cinco y otorgó dos pasaportes. Fue su sexta victoria de la temporada, por cuatro derrotas. Esa vez Alexei no pudo conectar de hit en tres turnos, incluido un rodado al pitcher, es decir, resultó out por la ruta de la vergüenza.
En total se enfrentaron 10 ocasiones en la Gran Carpa. El de Pinar del Río le bateó .300 de porcentaje al de Venezuela -tres hits en 10 turnos-, así como dos cuadrangulares, cuatro carreras producidas. El pitcher no lo ponchó, ni le dio base por bolas.
Su carrera en la Gran Carpa
Carlos Zambrano, que inició su carrera en las Grandes Ligas con los Cubs en 2001, se retiró con ellos en 2011, con 125 ganados y 81 perdidos. Efectividad de 3.60, a lo largo de 319 partidos, nueve donde completó la ruta, y mil 542 ponches. Especialmente recordará el 14 de septiembre de 2008, cuando ante los Astros de Houston pitcheó su primero y único juego sin hit ni carreras en la MLB.
Finalizó su participación en la Ligas Mayores en 2012, con la franela de los Marlins de Miami, con quienes tuvo marca de siete triunfos y 10 descalabros, su primera campaña perdedora desde 2002 cuando apenas arrancaba su segundo año de experiencia. Se retiró a los 31 años de edad, y se caracterizó por su carácter temperamental en los partidos.
Regresó a su país para jugar en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, con los Navegantes de Magallanes, hasta el 2014. Cuatro años después retomó la actividad en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), para el segundo campeonato del 2018, con los flamantes campeones Leones de Yucatán, a sus 37 años de edad.
Por su parte, el cubano Ramírez inició en la Gran Carpa con los Medias Blancas de Chicago en 2008 y causó sensación como novato al conectar 21 jonrones, aunque ese fue su récord por temporada en el beisbol estadounidense de alto nivel.
Para la campaña del 2016 pasó a los Padres de San Diego y terminó ese año con los Rays de Tampa. En total de nueve campañas en las Mayores, el short stop promedió .270 de bateo, 115 tablazos de cuatro esquinas, 590 carreras impulsadas y 143 bases robadas. En 2014 participó en el Juego de Estrellas, y también ganó el bat de plata.
En marzo de 2018 fue contratado por los Diablos Rojos del México, el equipo con más campeonatos -16 en total- de la LMB y en su primera temporada promedió a la ofensiva .345, con cuatro cuadrangulares y 40 carreras producidas.
Tales números le permitieron a Alexei repetir en el siguiente torneo disputado ese mismo año, igual al anterior como titular de la primera base. Sin embargo, fue dejado en libertad por los pingos el 16 de agosto de aquel año. Tenía un porcentaje de .236 a la ofensiva, dos cuadrangulares y 19 impulsadas.
Alexei debutó a los 26 en MLB con White Sox, después de haber jugado seis años en Cuba.
Su reencuentro en la Liga Mexicana
A siete años de aquellos días de la MLB donde se enfrentaron por última ocasión, el destino quiso que los dos peloteros se vieran las caras en un diamante de beisbol. “El Toro” a sus 37 años de vida, y el de Pinar del Río a menos de dos meses de cumplir la misma edad que el lanzador.
Hasta antes del partido entre Diablos y Yucatán, Zambrano llevaba marca de 2-0 en ganados y perdidos en tres juegos iniciados, con una efectividad de carreras limpias de 3.14, aunque más pasaportes que ponches, ocho de los primeros, por cinco de los segundos.
Llegó el reencuentro de los ex ligamayoristas la noche del 26 de julio del 2018 en el estadio Kukulkan Álamo, casa de los yucatecos, ante seis mil 264 espectadores, entrada oficial. En el segundo episodio, el pitcher dominó al bateador con elevado al jardín izquierdo.
Ya ganaban los Leones 2-0 cuando vino el segundo duelo en la parte alta del cuarto episodio. De nueva cuenta el de Venezuela ganó; obligó al isleño a una rola al segunda base. Y no hubo más, porque el ex de los Cachorros de Chicago fue retirado en el quinto inning. Su labor, 5.1 entradas, en las que aceptó seis hits, una anotación, recetó dos ponches y no dio transferencias. Fue su salida más larga para dejar en 2.75 su promedio de efectividad en carreras limpias.
El ‘Toro’ Zambrano lanzó 12 años en Grandes Ligas.
Ambos equipos se midieron en el estadio Fray Nano de la Ciudad de México entre el 17 y 19 de agosto siguiente. Pero ya no hubo oportunidad de ver a los ex grandes ligas. Al oriundo de Cuba los escarlatas le dieron las gracias el 16 de agosto, mientras al venezolano dos días antes, y finalizó con de dos triunfos y una derrota, y un alto 5.18 en efectividad, en 33 episodios, donde abanicó a 11 oponentes, pero regaló 17 pasaportes.
De esa manera terminaron sus duelos particulares. El lanzador se fue a su tierra con los Navegantes de Magallanes ese mismo 2018, y al año siguiente a Estados Unidos, a casa de los Chicago Dogs de la liga independiente American Association. El jugador de cuadro, a su vez, trató de regresar al beisbol invernal de la República Dominicana la temporada pasada, con la camisola de los Estrellas Orientales.
Las estadísticas quedaron así: Alexei Ramírez le bateó .250 a Carlos Zambrano (tres hits en 12 turnos), incluidos dos cuadrangulares y cuatro carreras impulsadas. Y “El Toro” no logró poncharlo, pero tampoco le regaló pasaportes. De las nueve ocasiones que lo dominó, cinco por rolas al cuadro y cuatro elevados a los jardines.
Ya el tiempo y las vueltas de la vida definirán si se ven más en un campo de beisbol en otra faceta, aunque la intención de los dos es seguir en el rol de jugadores.
LOS LIGAMAYORISTAS QUE HAN JUGADO EN TOROS DE TIJUANA
En once años de historia, el roster de Toros de Tijuana se ha reforzado con jugadores que han pasado por los treinta equipos de Grandes Ligas y algún otro más
Si Toros de Tijuana pudiera elegir un lugar de origen de entre las sedes de Grandes Ligas, las opciones principales fueran cuatro, de acuerdo a las franquicias por la que han pasado más jugadores que luego se enrolaron en el conjunto fronterizo
Podrían ser Toros de Pittsburg o Toros de Baltimore.
También aplicaría Toros de Texas o mejor aún Toros de San Diego.
Piratas, Orioles, Rangers y Padres son las cuatro franquicias por las que han circulado más jugadores que años después alargan su carrera con la embestida en Liga Mexicana de Beisbol LMB).
Un total de 17 peloteros de Toros de Tijuana tienen historial con esas cuatro franquicias, mientras que con 16 están Cachorros de Chicago y Angelinos de Los Ángeles, seguidos de Marineros de Seattle, Dodgers de Los Ángeles, Bravos de Atlanta y Diamantes de Arizona, todos con quince.
La franquicia tijuanense ha tenido representación en las treinta organizaciones de Grandes Ligas actuales, además, en 2004 dos jugadores debutaron con los astados y tenían registros con Expos de Montreal: Jim Bullinger y Derrick White.
Con Piratas de Pittsburgh jugaron los ex bureles Alfredo Amézaga, Tanner Anderson, José Ascanio, José Contreras, Luis Cruz, Neftalí Féliz, Mike González, Radhamés Liz, Kyle Lobstein, Daniel Moskos, Vicente Palacios, Óliver Pérez, Dennys Reyes, Armando Ríos, Josh Rodríguez, Phillip Evans y Williams Jerez.
Por el bando de Rangers de Texas pasaron Jorge Cantú, Fabio Castro, Sam Dyson, Neftalí Féliz, Benjamín Gil, Mike González, Freddy Guzmán, Gerald Laird, Renato Núñez, Carlos Peguero, Omar Quintanilla, Max Ramírez, Dennys Reyes, Ricardo Rodríguez, Pedro Strop, Tom Whilhelmsen y Phillips Valdez
En Orioles Dariel Álvarez, Manny Barreda, Lew Ford, Mike González, Junior Lake, Radhamés Liz, Renato Núñez, Vidal Nuño, Jimmy Paredes, Omar Quintanilla, Ramón Ramírez, Jo-Jo Reyes, José Rondón, Pedro Strop, Henry Urrutia, Breyvic Valera y Zac Lowther.
Y con Padres de San Diego jugaron los Toros Héctor Ambriz, Russell Branyan, Jorge Cantú, Roger Deago, José Domínguez, Freddy Guzmán, Jesús Guzmán, Miguel Olivo, Vicente Palacios
Óliver Pérez, Kevin Quackenbush, Dennys Reyes, Óscar Robles, Fernando Rodney, José Rondón, Walter Silva y Luis Perdomo.
Por Toros de Tijuana han pasado 129 peloteros con historial de Grandes Ligas. La gran mayoría de ellos han militado en varias organizaciones durante su carrera en el máximo nivel.
En 2024 los astados contaron con 26 ex ligamayoristas en el roster, cifra alta en once años de historia.
La ofensiva de Estados Unidos detonó cuatro cuadrangulares y no dejó de anotar entre la segunda y la sexta entrada para vencer 12-2 a la Selección Mexicana de Beisbol en la última jornada de la primera ronda del Premier 12 en el Estadio Panamericano, en Zapopan, Jalisco.
El juego se recortó a siete entradas debido a la regla de la misericordia que rige en el Premier 12. De esta manera, los dirigidos por Mike Scioscia aseguraron su pase a la Súper Ronda, que se disputará a partir del 20 de noviembre en Tokio, Japón.
México anotó la carrera de la quiniela en la primera entrada en los spikes de Andrés Álvarez, quien aprovechó dos errores y un balk.
Estados Unidos tomó la delantera en el segundo rollo. Con dos outs, Colby Thomas conectó sencillo y Termarr Johnson le siguió con un cuadrangular de dos carreras, bambinazo que sacudió la serpentina del abridor mexicano Luis Fernando Miranda.
Justin Crawford abrió la tanda del tercer episodio con un vuelacercas, inning en donde también hubo carrera impulsada para Ryan Ward vía bola ocupada que mandó al plato a Chandler Simpson.
En la cuarta entrada, Estados Unidos aumentó su ventaja a 6-1 cortesía de sencillos remolcadores de Chris Okey y de Chandler Simpson.
El rally grande de Estados Unidos fue de cinco rayitas en el quinto capítulo. Ryan Ward abrió la tanda con un cuadrangular ante los envíos de Teddy Stankiewicz. Sencillos de Carson Williams, Termarr Johnson y Justin Crawford congestionaron las bases y, ya con dos outs, Chandler Simpson produjo carrera de caballito con una base por bolas del relevista Luis Ángel Rodríguez. Gerardo Reyes entró al relevo y Matt Shaw lo saludó con un triple productor de tres carreras, pizarra 10-1 a favor de Estados Unidos.
México perdió tres juegos y solo ganó dos, a pesar de ser local.
Los dirigidos por Mike Scioscia volvieron a la carga en el sexto rollo con el segundo jonrón de la noche para Ryan Ward, ahora ante los lanzamientos de Jake Thompson.
Mientras tanto, y gracias al gran respaldo ofensivo, los serpentineros estadounidenses navegaron con seguridad en el centro del diamante. El veterano Rich Hill, de 44 años de edad y con 20 campañas de experiencia en las Grandes Ligas con 13 diferentes equipos, inició el juego y lanzó 3.1 entradas de una carrera sucia y un imparable.
Le siguieron el ganador Antonio Menéndez, quien ponchó a tres bateadores en 1.2 innings de labor, Anthony Gose colgó el cero de la sexta entrada y Dan Altavilla bajó la cortina en la séptima entrada, pese a que admitió un jonrón solitario de Alan Trejo, para asegurar el triunfo y darle el boleto a Estados Unidos a la Súper Ronda.
El zurdo Juan Pérez ahogó el grito de los neerlandeses y puso a soñar a toda la afición mexicana con un grand slam en el octavo inning para darle la vuelta a la pizarra y guiar a la Novena México al triunfo de 8-6 sobre Países Bajos en el Estadio Panamericano.
México inauguró la pizarra en el primer inning con rally de cuatro anotaciones. Alonso Gaitán negoció la base por bolas, le siguió Andrés Álvarez con un toque de pelota sorpresivo. Llegó José Rojas con un profundo elevado de sacrificio al jardín central que remolcó a Gaitán desde segunda base. Tras ponche a Chris Carter, el diestro Philip Evans gestionó el pasaporte, al igual que Julián Ornelas. Con los senderos repletos de mexicanos, Alan Trejo detonó doblete por el callejón del derecho-central que llevó a tierra prometida a Álvarez, Evans y Ornelas, para concretar el jugoso rally de cuatro carreras.
ASÍ SE VIVIÓ 🎙️🗣️⚾️🔥
cuadrangular de Juan Pérez con casa llena para que @MexicoBeis esté arriba 8 carreras a 6 ante Países Bajos
El abridor nacional Jorge Pérez colgó cuatro argollas, hasta que, en la quinta entrada, los neerlandeses anotaron dos carreras. Ray-Patrick Didder conectó sencillo y Dwayne Kemp se la voló por el jardín izquierdo. El ataque continuó con doblete de Didi Gregorius y un triple remolcador de Jonathan Schoop.
En el sexto inning vino la voltereta de los Países Bajos. Juremi Profar inició con sencillo al bosque central, Denzel Richardson empalmó doblete, en la jugada, Profar fue puesto fuera en el pentágono con un gran tiro del intermedista Andrés Álvarez. Con Richardson en los senderos, Ray-Patrick Didder hizo volar la pelota de cuadrangular por lo profundo del jardín izquierdo.
En la parte baja del séptimo capítulo, la novena naranja amplió su ventaja 6-4 con cuadrangular solitario de Denzel Richardson.
Fue un juego de grandes emociones.
La Selección Mexicana se sacudió el dominio neerlandés en el octavo episodio. Chris Carter trabajó la base por bolas, tras out a Evans con elevado a las lejanías del jardín central, el zurdo Julián Ornelas conectó sencillo al jardín central. Tras ponche a Alan Trejo, el emergente Tres Barrera negoció pasaporte y se saturaron las almohadillas. En ese escenario, por el lado zurdo, el jardinero Juan Pérez empalmó un panorámico grand slam por el bosque derecho que le devolvió la ventaja al equipo nacional 8-6.
Desde el bullpen, Jesús Cruz colgó el cero de la octava entrada y R.J. Alaniz el de la novena para asegurar la victoria mexicana.